Por sus magníficos salones y jardines, deambularon figuras tan míticas como Elizabeth Taylor, Ava Gardner, Orson Welles, Jean Cocteau, Anthony Quinn o Ernest Hemingway… Y dicen que hasta la reina Victoria Eugenia se alojó en sus dependencias durante varios veranos. El Gran Hotel Miramar, inaugurado en 1926 en el centro de Málaga, frente al mar, ha reabierto sus puertas después de 50 años desde su clausura, como símbolo, otra vez, de lo exclusivo y la elegancia, hasta el punto de que está considerado uno de los 22 mejores hoteles del mundo.

Fachada del Gran Hotel Miramar.
Fue el mismísimo Rey Alfonso XIII quien inauguró en los dorados años 20 este magnífico hotel, un icono del lujo que figura en la afamada Hot List que anualmente elabora la publicaciónn Condé Nast Traveler. En 1967 hubo de ser clausurado, por lo que la reapertura de este mítico y singular espacio, como primer cinco estrellas gran lujo de Málaga, ha sido muy bien recibida en la capital andaluza, al tratarse de un claro referente del turismo de calidad en España., también por estar ubicado en un edificio de elevado valor histórico y patrimonial.
Hay que recordar que en su casi centenaria existencia, el Gran Hotel Miramar, perteneciente ahora a Hoteles Santos, tuvo diferentes usos, ya que durante la Guerra Civil se utilizó como hospital de campaña y, más recientemente, como Palacio de Justicia.. Ahora, la renovación del edificio ha corrido a cargo del Estudio Seguí, que ha conservado el diseño original de Fernando Guerrero Strachan y las decoraciones del pintor Enrique Jaraba.

La historia del hotel ha generado una novela: «Miramar».
Tras su remodelación, el hotel cuenta con 200 habitaciones, de las cuales 29 son suites, con detalles exclusivos, tan exclusivos como son sus cinco espacios gastronómicos asomados al Mediterráneo, entre los que destaca el Restaurante Príncipe de Asturias, y su amplio catálogo de servicios cinco estrellas., por no hablar de sus 14 salones independientes con luz natural y sus amplísimos jardines, hasta alcanzar, en su conjunto, 14.000 metros cuadrados.
Este singular establecimiento ha merecido hasta una novela, “Miramar”, escrita por Eloísa Navas y Carmen Enciso, quienes preparan también un ensayo sobre la historia real de este hotel, tan ligado a la familia real española y que históricamente ha formado también parte de la vida de los malagueños. De hecho, en sus dependencias se entregaban los premios de las regatas de Invierno, se realizaban competiciones semanales de esgrima, acogía el anual baile de disfraces de la Asociación de la Prensa de la ciudad y todos los domingos muchos malagueños que podían pagar las costosas consumiciones del establecimiento, se acercaban hasta este impresionante hotel para flirtear con lo más granado de la sociedad local
La cadena Hoteles Santos, a la que pertenece el Gran Hotel Miramar que dirige Carlos Boga, nació en 1970 con la apertura del Hotel Praga de Madrid. Tras 46 años de trayectoria, esta empresa familiar cuenta ya con 12 alojamientos de cuatro y cinco estrellas, así como alguno como éste de la categoría Gran Lujo.