Dolores Conquero es una periodista de largo recorrido. Inquieta y viajera, es una mujer que ama la naturaleza, que siente pasión por los lujos que le brinda su tierra natal, Cantabria, y que no podría vivir sin la poesía ni la literatura en general. Ha librado numerosas batallas en pos de los mejores reportajes, que ha publicado en diferentes medios de comunicación, como el diario «El País» o las revistas “Marie Claire” y “Mía”. En 2014, casi por azar, creó, con el seudónimo de Lola Ce, el blog minovioesmasjoven.com y de la semilla de aquella aventura ha nacido recientemente el libro “Amores contra el tiempo”, publicado por la editorial Planeta.
El suyo es un libro reivindicativo en cuanto denuncia una situación desigual, ya que la sociedad ha ido forjando la idea de normalidad cuando un hombre es mayor, o bastante mayor, que su pareja, pero no en el caso contrario. Así que Conquero ha viajado por donde ha hecho falta para husmear en la vida de esas mujeres pioneras que se pusieron el mundo por montera y defendieron su historia de amor desafiando las normas no escritas de la sociedad del momento. Aunque, a veces, pagaron cara su osadía.
De Coco Chanel a Julia Urquidi
Dolores Conquero, que también vivió en primera persona una “historia de amor preciosa” con un hombre 11 años más joven, nos presenta en “Amores contra el tiempo” nueve biografías singulares: las de Diana de Poitiers, Victoria de Inglaterra, Madame Curie, Coco Chanel, Agatha Christie, Gala, Dolores Ibárruri (Pasionaria), Julia Urquidi (tía y primera mujer de Mario Vargas Llosa) y Fiona Campbell-Thyssen.

Mario Vargas Llosa y Julia Urquidi.
Pero hay muchas más. Por ejemplo, Susan Sarandon y Jonathan Bricklin estuvieron juntos varios años, Julianne Moore y Bart Freundlich, o Ann Neal y el corredor de Fórmula 1 Mark Webber, por no hablar de Emmanuel Macron, cuya esposa es 24 años mayor que él. Dolores Conquero considera que “cada pareja que se forma en la que ella es mayor que él derriba un trocito de prejuicio y a lo mejor, algún día, se acaba con lo que quizá sea el último tabú en cuanto a relaciones se refiere”. Hablamos con ella de «Amores contra el tiempo» y de otras cosas:
Pregunta.- Amores contra el tiempo… los hay en todo el mundo. ¿Es así?
Respuesta.- Sí, claro, el tema del libro es universal.
P.- ¿En qué países esto se ve con mejores ojos y en qué lugares es algo inconcebible?
R.- Bueno, en Occidente somos más abiertos si nos comparamos con otras sociedades, pero lo cierto es que todavía tenemos muchos prejuicios al respecto. Parece mentira que eso ocurra en pleno siglo XXI.
P.- ¿De qué preocupación surge “Amores contra el tiempo”?
R.- De constatar que, cuando en una pareja había diferencia de edad, y salvo honrosas excepciones, todo era distinto si la mayor era la mujer. Eso me llevó a investigar sobre el tema y a poner en evidencia este tabú.
P.- Antes que el libro, existió el blog minovioesmasjoven.com…
R.- El blog lo creé hace cuatro años y en él no sólo hablo de parejas famosas en las que ella es mayor que él, sino que también analizo cómo el cine o la literatura han tratado y tratan este tema. El libro, en cambio, cuenta las biografías de nueve mujeres muy conocidas que vivieron un amor así. Son de diversas épocas y de distintos ambientes: Diana de Poitiers, Victoria de Inglaterra, Agatha Christie, Coco Chanel, Madame Curie, La Pasionaria, Fiona Campbell-Thyssen…
P.- Lléveme a la corte de Valois en 1526. ¿Qué pasó entre Diana de Poitiers y el futuro Enrique II de Francia?
R.- Que él se enamoró platónicamente de ella cuando apenas era un niño y de adulto vivió con Diana un amor intenso y apasionado, pese a estar casado con Catalina de Médicis. Ella era 19 años mayor que él. Las huellas de su historia de amor pueden verse en los magníficos castillos de Chenonceau (en el Valle del Loira), y de Anet, a sólo 70 kilómetros de París, que bien merecen una visita. En este último, por cierto, se rodó una de las películas, de la saga de James Bond, “Operación Trueno”. Y ya que hablamos de Diana de Poitiers, podemos darnos una vuelta por la ciudad de donde viene su nombre, Poitiers, y la magnífica región en que está enclavada, La Vienne, para terminar visitando el parque de atracciones Futuroscope, que no me canso de recomendar a mis amistades,
P.- ¿Y si ahora me lleva a Inglaterra de la mano de la reina Victoria y su criado John Brown?
P.- Tras enviudar ella de su marido, el príncipe Alberto, y pasar unos años desolada, se enamoró de este escocés guapo y rudo que tenía siete años menos que ella. Lo impuso en la corte, pero no se libró de las críticas. Como digo en el libro: “Si hubiera sido rey, podría haber tenido un harén y no habría pasado nada, pero era mujer y…”. Los lugares que marcaron la vida de la reina Victoria están asociados a sus palacios y a la naturaleza que les rodeaba, especialmente Balmoral, cuyos páramos recorrió a caballo cientos de veces con Brown.
P.- No fueron pocas las parejas en las que la mujer tenía más edad. Ya ha mencionado a Agatha Christie, Coco Chanel, Madame Curie… ¿Tenían en su personalidad algo en común?
R.- Sí, todas eran mujeres fuertes. Destacaron en sus respectivas profesiones pasando por alto muchos convencionalismos, y sus vidas personales no iban a ser menos. Por cierto que otra ruta interesante sería la de Agatha Chritie, una gran viajera que acompañó a su segundo marido, el arqueólogo Max Mallowan, por Oriente Medio. Ellos siempre cogían el Orient Express, y aunque algunos de los lugares por los que pasaron hoy están desgraciadamente en conflicto, hay muchos otros que sí se pueden visitar. Sin olvidar, por supuesto, ciudades como Estambul, donde se hospedó muchas veces en el Pera Palace, con espectaculares vistas al Bósforo.
P.- Y en España también hubo casos de mujeres célebres con parejas mucho más jóvenes, como Dolores Ibárruri o Gala, la esposa de Salvador Dalí…
R.- Decir Gala y Dalí es decir Cadaqués. Este antiguo pueblo de pescadores, que se conserva magníficamente, fue testigo del comienzo de su amor, cuando ella aún estaba con el poeta Paul Eluard y Dalí era una joven promesa. Otra ciudad importante en la vida de esta pareja fue París, y otra, por supuesto, Nueva York. Hubo muchos años en su vida en que repartían su tiempo regularmente entre estas tres ciudades.
P.- ¿Y qué lugares fueron testigos del amor entre Fiona Campbell-Thyssen y el joven Alexander Onassis?
R.- Ellos eran muy cosmopolitas, aunque su vida se desarrollaba preferiblemente entre Suiza y Montecarlo. Y llegaron a compartir techo en Grecia, país de origen del padre de Alexander, el multimillonario Aristóteles Onassis. La isla de Skorpios, sin embargo, que ya no está en manos de la familia, nunca le gustó a Alexander, ya que de niño se aburría mortalmente en ella.
P.- Su libro “Amores contra el tiempo” nos permite viajar a todos los países del mundo. ¿A usted le gusta viajar?
R.- Sí, pero sin prisas y saboreando bien los lugares.

Dolores Conquero en Santiago de Cuba.
P.- ¿Cuáles son sus destinos preferidos?
R.- Me gusta mucho la naturaleza, así que doy mucha importancia a este aspecto en mis viajes. Costa Rica, Cuba, Perú, Chile, Guatemala… son países que me gustan mucho. Ya en Europa, Italia y Francia ofrecen un sinfín de posibilidades. Y España está llena de rincones maravillosos que no me canso de repetir, aunque si tengo que elegir me quedo con mi tierra, Cantabria.
P.- Dígame un sitio soñado e inaccesible de momento.
R.- Me encantaría ir a Ecuador y conocer las islas Galápagos.