Un inmenso mar verde, que sólo cambia de color cuando el frío acecha, rodea el municipio manchego de Socuéllamos. Sus 27.000 hectáreas de viñedos y sus 13 bodegas locales, de donde salen grandes vinos de la Denominación de Origen La Mancha, le han valido el calificativo de “el mayor viñedo de Europa”, algo que se percibe nada más llegar hasta la localidad y descubrir al paso las señales que indican la dirección del famoso Museo Torre del Vino y de las bodegas más importantes.

La ruta de La Mancha es la gran novedad en las rutas del vino de España. Foto: Javier López Martínez
No es la única localidad de La Mancha que tiene un vínculo esencial con el vino. Por eso, se ha puesto en marcha la Ruta del Vino de La Mancha como una puerta abierta a una tierra de claro sabor cervantino, cultural e histórico que tiene el vino como uno de sus grandes estandartes. La nueva ruta está integrada por seis municipios de gran tradición vinícola en el conjunto de La Mancha. Todos ellos sí conforman el mayor viñedo del mundo, con más de 500.000 hectáreas de viñedo. Son Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, El Toboso, Socuéllamos, Tomelloso (aquí está la primera bodega más grande de Europa, la Cooperativa Virgen de las Viñas, que elabora 300 millones de kilos de uva) y Villarrobledo. Una ruta a la que se han adherido 46 establecimientos, entre bodegas, alojamientos, museos, restaurantes, etc.
Museo Torre del Vino

Fachada del Museo Torre del Vino.
Pero volvamos a Socuéllamos, porque sólo este municipio aporta casi el 50% de las bodegas participantes y porque, desde cualquier punto de la localidad, se divisa la singular Torre del Vino, de 42 metros de altura. Un museo que, además de ser el emblema visual del municipio, permite acceder a una experiencia museológica diferente, basada en el descubrimiento interactivo del mundo del vino. Es un espacio abierto a la experimentación y disfrute con un amplio abanico de temas, desde la historia del vino y su cultivo hasta el proceso de vinificación y los métodos de análisis del vino, pasando por aspectos vinculados a la cata, el maridaje y el disfrute responsable de esta bebida.
La patria del vino de Castilla-La Mancha es Socuéllamos, no sólo por cantidad de viñas en su territorio, sino porque sus bodegas han apostado fuerte por el enoturismo, organizando y estructurando sus visitas. Hay bodegas de arquitectura y dimensiones impresionantes, como las Bodegas Cristo de la Vega, la segunda bodega más grande de Europa; barricas en una cueva espectacular, como las Bodegas Explotaciones Hermanos Delgado, que elabora vinos ecológicos y aceites con las pepitas de la uva; bodegas tradicionales con mucho encanto en medio de los viñedos… como la Bodega El Refugio, que dirige con mimo Benjamín Galisteo y de la que salen unas 150.000 botellas (algunas de ellas llegan a Vietnam), quien se queja de que es muy difícil encontrar vinos de La Mancha en una carta de vinos de un restaurante de Madrid. “España padece de riberitis y riojitas”, se lamenta.
Precios muy bajos

Benjamín Galisteo es el gerente de las afamadas Bodegas El Refugio, en Socuéllamos.
Benjamín Galisteo cuenta con 50 hectáreas de viñedo en el paraje Dominio del Prior. Es una gran finca la que rodea esta bodega familiar (en ella también trabajan su mujer, Carmen Sierra, y su suegro, Francisco Sierra) que algún día será Pago del Prior. “Estamos en ello”, afirma Benjamín, quien elaboró su primer vino en 2007 en esta bodega, aunque la tradición familiar del vino venía de lejos. “La calidad del vino aquí es excepcional y cuando en Burdeos hay una catástrofe en sus cosechas, el vino de La Mancha va para allá”.

Depósitos de Bodegas Cristo de la Vega, la segunda cooperativa de vino más grande de Europa.
Aquí descubrimos secretos tan bien guardados como que las bodegas de Jerez compran el vino en Socuéllamos para elaborar sus brandis, que la localidad es la mayor productora de Europa de mosto concentrado, que se vende después para elaborar bebidas refrescantes (Nestea, Cocacola, etc.), que de las pepitas de las uvas se hace aceite para su consumo y para cosméticos, que una sola cooperativa tiene más producción que toda La Rioja, que los vinos de Socuéllamos se venden a Italia, Francia, al norte de España, etc., y que hay tanta competencia, debido a la gran producción de vino, que los precios se desploman. A veces, el litro se exporta a sólo 1,5 euros el litro ya embotellado.
Y todo esto en la tierra donde late con fuerza el alma de un héroe literario universal: Don Quijote de La Mancha.
Los mejores vinos en
Socuéllamos nuestro maravilloso YUGO
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